Apropiate de la Visión

Escrito el 08/18/2025
Por Pastor Guillermo Ayala

Tiempo de lectura 3 minutos 

Texto base: Mateo 25:31-40

Introducción

Dios nos ha dado una visión: extender Su Reino a través de nuestra vida diaria. Esa visión no se alcanza solo con palabras, sino con un corazón dispuesto a servir como Jesús sirvió, con amor y compasión. Cuando entendemos esto, el fuego del avivamiento comienza a arder en nuestro interior.

Sirviendo al Rey todos los días

En Mateo 25:31-40, Jesús nos recuerda que todo acto de servicio hacia los demás es un servicio directo a Él. Cuando damos de comer al hambriento, visitamos al enfermo o acompañamos al que está solo, lo estamos haciendo al Rey de reyes. No se trata de grandes escenarios, sino de un corazón sensible para ver a Cristo en cada persona.

Servir donde Dios te ha puesto

El lugar en el que estás ahora no es casualidad. Dios te ha plantado ahí con un propósito. Quizás tu servicio sea en tu casa, en tu trabajo, en tu iglesia o en tu comunidad. Cuando decides ser fiel en lo poco, Dios enciende en ti el fuego del avivamiento. Tu obediencia en lo cotidiano es lo que abre la puerta a lo sobrenatural de Dios.

Nuestro servicio debe estar centrado en la compasión y el amor de Jesús

El verdadero servicio cristiano no busca reconocimiento ni aplausos. Su esencia es reflejar el corazón de Cristo: un amor compasivo que se entrega sin condiciones. Cuando servimos con amor, mostramos al mundo quién es Jesús. El avivamiento no empieza afuera, sino dentro de un corazón encendido por la compasión de Dios.

Apropiate de la visión: servir a Cristo a través de los demás, fielmente en el lugar donde Él te ha puesto, y siempre con un corazón lleno de amor y compasión. Esa es la clave para vivir en el fuego del avivamiento y ser parte de lo que Dios está haciendo en este tiempo.

Oración:
Señor Jesús, enséñame a verte en cada persona, a servir con amor y compasión, y a ser fiel en el lugar donde me has puesto. Que tu fuego de avivamiento arda en mi corazón mientras vivo para cumplir tu visión. Amén.

Atentamente , Pastor Guillermo Ayala.