Como ladrón en la noche

Escrito el 05/19/2025
Por Pastor Guillermo Ayala

Tiempo de lectura 3 minutos 

Texto base:

“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche.”
— 1 Tesalonicenses 5:2

La Biblia nos advierte que el regreso de Cristo no será anunciado con una cuenta regresiva ni un aviso previo. Vendrá como ladrón en la noche, repentinamente, sin previo aviso. Esta verdad no debe causarnos miedo, sino despertar en nosotros una urgencia santa: vivir preparados, enfocados y llenos de fe.

El regreso de Cristo puede ser en cualquier momento

“Así que no les hará sorpresa como a los que viven en la oscuridad. Ustedes no viven en la oscuridad; viven en la luz, y están bien despiertos.”
— 1 Tesalonicenses 5:4 (TLA)

El regreso del Señor no es una posibilidad lejana; es una realidad inminente. Así como un ladrón no avisa cuándo entrará a una casa, así será la venida de Jesús.
¿Estamos preparados para ese día?

Los creyentes no debemos vivir dormidos espiritualmente. La Palabra nos anima a esperarlo con esperanza activa:

  • “esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 1:7)
  • “esperando del cielo a su Hijo” (1 Tesalonicenses 1:10)
  • “para que sometida a prueba vuestra fe, sea hallada en alabanza… cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1:7)

Vive cada día como si fuera el último. Que tu vida refleje una fe activa y una esperanza viva.

 Debemos concentrarnos en compartir el mensaje de Cristo

“Oren en todo momento… oren también por mí, para que cuando hable dé a conocer sin temor el mensaje secreto del evangelio.”
— Efesios 6:18-19 (TLA)

Cristo no tarda por olvido; Él espera con paciencia para que más personas le conozcan. Mientras esperamos su regreso, debemos estar ocupados en lo más importante: compartir el mensaje de salvación.

  • Que nuestros labios hablen de Cristo.
  • Que nuestras vidas reflejen a Cristo.
  • Que nuestra pasión sea ver a otros conocerle.

Mientras esperamos su regreso, extendamos su Reino. No hay tiempo que perder.

Debemos animarnos y edificarnos unos a otros

“Por eso, anímense y ayúdense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.”
— 1 Tesalonicenses 5:11 (TLA)

En estos tiempos, el amor se está enfriando. Pero el cuerpo de Cristo debe destacarse por lo contrario: amor genuino, servicio mutuo, cuidado espiritual.

  • Edifica con tus palabras, no destruyas.
  • Ora por tus hermanos, no los critiques.
  • Ayuda a levantar al que está caído.

 El amor y la unidad son señales de una iglesia lista para el regreso de su Señor.

Una iglesia despierta y preparada

Jesús viene como ladrón en la noche, pero no sorprenderá a los que están velando.
No te distraigas con lo pasajero. No te enfríes. No pierdas tiempo.

Atentamente, Pastor Guillermo Ayala