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Versículo base: 1 Tesalonicenses 3:11-13 (RVR1960)
«Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirijan nuestro camino a vosotros. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.»
¿Cómo vivir hasta el regreso de Cristo?
Jesús enseñó a orar: Venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (Mateo 6:10). Mientras esperamos su regreso, no se trata simplemente de aguantar el tiempo, sino de vivir activamente haciendo Su voluntad aquí y ahora. Esto implica buscar la dirección de Dios en nuestras decisiones diarias, amar a los demás y ser testigos vivos de su gracia. Nuestra vida debe ser una constante preparación, un reflejo de los valores del Reino de Dios.
Ser irreprensible en santidad
Pablo ora para que los creyentes sean afirmados en sus corazones, irreprensibles en santidad. La santidad no es perfección humana, sino separación para Dios. Ser irreprensibles significa que no haya causa de reproche en nuestra manera de vivir, que nuestro testimonio brille sin manchas. Es un llamado a una vida íntegra, donde nuestras acciones, palabras y pensamientos honren a Cristo en todo momento.
Esperar con fe el regreso de Cristo
La espera no debe ser pasiva, sino activa y llena de fe. Creemos firmemente que Cristo vendrá otra vez. Esta certeza nos da fuerza para perseverar en medio de las pruebas y motivación para vivir vidas puras y dedicadas. Cada día es una oportunidad para acercarnos más a Él, confiando que su promesa se cumplirá en el tiempo perfecto.
Atentamente Pastor Guillermo Ayala.


