Jesús, Rey de los Judíos

Escrito el 04/21/2025
Por Pastor Guillermo Ayala

Tiempo de lectura 3 minutos 

Versículo Clave:
“Es Rey de los judíos” – Lucas 23:3

1. Jesús como Rey (Lucas 23:1-25)

En este pasaje, vemos a Jesús ante Pilato, acusado por los líderes religiosos. Le preguntan si Él es el Rey de los judíos, y aunque Jesús no niega su identidad, su reinado no es el que ellos esperaban. Jesús no vino con una corona de oro ni con un ejército, sino con una corona de espinas y un corazón dispuesto a dar su vida por muchos. La ironía es que, mientras el pueblo lo rechazaba, el cielo lo reconocía como Rey legítimo.


Jesús es Rey, aunque su trono fue una cruz y su corona, una de espinas. Él gobierna desde el amor, no desde la fuerza. Su autoridad es eterna, y su justicia, perfecta.

2. Jesús proclama su reinado con acción y no con palabras

Jesús no se promovió a sí mismo como lo hacen los reyes terrenales. No necesitó campañas, títulos o reconocimientos humanos. Él proclamó su reinado sanando al enfermo, perdonando pecados, lavando pies y entregando su vida. Su mensaje no fue gritado desde un trono, sino demostrado desde la cruz.


Hoy día, muchos hablan de autoridad, pero pocos la ejercen con humildad. Jesús nos enseña que el verdadero liderazgo se demuestra con hechos de amor y servicio.

3. Un Rey que no busca poder sino servir (Mateo 20:28)

«El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»
Esta declaración rompe con toda lógica humana. Jesús, siendo Rey, eligió el camino del siervo. No vino a imponerse, sino a entregarse. Su misión fue rescatar al perdido, sanar al quebrantado y mostrar el corazón del Padre.

4. Un Rey que nos invita a su reinado

El Reino de Jesús no es exclusivo ni limitado. Él extiende una invitación a todos los que deseen entrar. Su llamado es claro: “Sígueme”. No hay requisitos económicos, sociales o culturales. Lo único que pide es un corazón dispuesto a reconocerlo como Señor.

Atentamente Pastor Guillermo Ayala